NUEVA REFORMA LABORAL ¿EN QUE CONSISTE? ¡TODOS A LA HUELGA GENERAL EL 29 DE SEPTIEMBRE!
MÁS PRECARIEDAD Y RECORTE DE DERECHOS A LOS TRABAJADORES
¡SÓLO LA MOVILIZACIÓN MASIVA DE LA CLASE OBRERA PUEDE PARAR LOS ATAQUES!
Tras el plan de ajuste aprobado por el gobierno el pasado mes de mayo que contempla recortes en aspectos como: el salario de los empleados públicos, las pensiones, la asistencia a la dependencia, los medicamentos, las ayudas por nacimiento de hijos, la aportación a ayuntamientos y comunidades autónomas (que conllevará nuevos recortes en educación, sanidad, y programas sociales), el gobierno anuncia ahora la aprobación en los próximos días de una reforma laboral que supone una vuelta de tuerca en la pérdida de derechos de los trabajadores y mayores beneficios económicos y sociales para los más ricos.
La reforma del gobierno, pese a toda la propaganda y manipulaciones es el mayor ataque a los derechos de los trabajadores en las últimas décadas. El documento (que puedes consultar en la web de nuestra sección sindical: http://cgtemte.blogia.com) recoge los siguientes puntos:
1.- Facilita y abarata el despido de trabajadores en empresas que aleguen pérdidas durante seis meses (obviando las manipulaciones contables, el dinero negro y los beneficios multimillonarios obtenidos durante años. Estas empresas podran despedir inmediatamente a sus trabajadores con una indemnización de 20 días. Nada importa a la hora de despedir a la gente, que empresas como el grupo Emte-Comsa, entre otras, hayan tenido tan sólo el año pasado un beneficio neto de 44 millones de euros y reclamen insistentemente al mismo tiempo, una mano de obra más barata).
2.- Amplía y generaliza los contratos fijos con despido más barato. De esta manera se tiende con el despido de los “viejos fijos” a sustituir contratos con una indemnización por despido de 45 días por año, por contratos con 33 días + 8 días que pagaría el gobierno en determinados casos.
3.- Las empresas tendrán rienda suelta para hacer caso omiso a los convenios. Se autoriza a las empresas a modificar las condiciones laborales -jornada laboral, imposición de turnos o cambios en la remuneración - en periodos de debilitamiento económico para reducir el nivel de producción . En caso de falta de acuerdo entre empresa y trabajadores sobre las medidas, un árbitro ajeno a los trabajadores decidirá la conveniencia de las medidas. Asimismo el Gobierno facilitará a las empresas en las que “peligren los puestos de trabajo” que se descuelguen del incremento salarial que hayan pactado. De esta manera se golpea el papel del convenio sectorial y de los trabajadores de todas las empresas, en favor de la presión del empresario en cada centro, bajo la idea “esto es lo que os doy, sino os interesa ya sabeis donde está la puerta”.
4.- Facilita a las empresas la aprobación de Eres “cualquiera que sea el número de trabajadores" .
5- Se favorece a las ETTs permitiéndoles hacer negocio con la mano de obra en los sectores en que estaban prohibidas cómo la administración o la construcción. Asimismo se posibilita que entren en los servicios públicos de empleo (INEM) lo que significa en la práctica el inicio de su privatización y, por tanto, una mayor precarización de las relaciones laborales sin derechos.
6.-Se darán más bonificaciones de la seguridad social (que pagamos todos) a los empresarios por contratar a jóvenes y mayores de 45 años que lleven más de un año parados, o que firmen nuevos contratos “fijos”.
La única medida que podría suponer un pequeño avance, y que el gobierno publicita a gritos, que es el aumento de la indemnización de los contratos de obra de 8 a 12 días, se pospone la aplicación de los doce días de indemnización al año 2014.
En consecuencia esta reforma laboral es inaceptable. En primer lugar, porque los trabajadores no tenemos ninguna culpa de esta crisis y, por tanto, no tenemos por qué pagarla. En segundo lugar, porque culpabilizar a las relaciones laborales del escandaloso paro existente es una injusticia que ya estamos hartos de lugar, porque sólo se pretende desproteger a los trabajadores con la excusa de crear empleo, cuando éste depende fundamentalmente del grado de crecimiento de la actividad económica.escuchar porque exculpa a los verdaderos responsables que no son otros que los especuladores y los banqueros. En tercer Los trabajadores tenemos que entender que sólo con la movilización general podemos parar éstos ataques. Los dirigentes de UGT y CCOO deben reflexionar sobre sí todos los pactos y concesiones hechas durante años a patronal y gobiernos han aumentado o empeorado nuestros derechos y sobre la necesidad de romper esa dinámica con la movilización masiva de los trabajadores mediante la Huelga General, poniendo freno al chantaje empresarial, la destrucción masiva de empleo y que reivindique que se penalice la temporalidad; que se eleve la indemnización de forma importante en la extinción de los contratos temporales, además de seguir en la línea de que el trabajador elija entre el trabajo y el dinero en caso de despido improcedente y no como ahora que elige el empresario, a pesar de que despide sin motivo. Pero sobretodo, es necesario reivindicar que para crear empleo hay que sacar dinero de donde lo hay, del capital financiero y la banca que es inevitable nacionalizar para crear puestos de trabajo y defender a los más débiles.
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